viernes, 28 de diciembre de 2012




ROSTROS DE LA COMUNIDAD CASÉS
Por: Nury C. León M.


Durante las últimas semanas de agosto y las primeras de septiembre,  me di a la tarea de brindar a los niños de la comunidad “Casés” de Lagunillas en el municipio Sucre del estado Mérida un taller de artes plásticas, con la finalidad de propiciar la creación de las expresiones artísticas, así como llevar colores en un período vacacional donde sólo existe  el trabajo agrícola y las actividades caseras.

Esta comunidad cuenta con  33 niños escolarizados (1ero a 6to),  20 en la guardería y 20 niños entre los que no van a la escuela y recién nacidos.

Fomentar los valores artísticos, culturales, fueron parte de los objetivos de este plan de actividades, una oportunidad para la recreación y diversión, en esta  mágica temporada para la mayoría de los niños, donde recrearon su comunidad a través de la pintura. Los materiales utilizados para este taller fueron: hojas secas, cascaras de huevos, temperas, creyones de cera goma plástica, papel periódico y otros. Me acompaño la egresada de la UBV-Gestión Social Yajaira Rangel.
 Nos recibieron amablemente las Sra. Anabel Varela (Consejo Comunal), Raquel, Luz Marina y Suleima.
Devolver una sonrisa a los niños y darle color a las vacaciones fue uno de los temas de nuestra actividad. Las madres expresaron su agradecimiento, ya que nunca se asisten a los niños en receso vacacional, una experiencia llena de las mejores buenas intenciones y significativas para los  participantes.

Es importante señalar, que  Casés forma parte de la Historia indígena de Venezuela, desde 1558 referida en los textos fundacionales del estado Mérida. Hoy presenta una población aproximada de 289 habitantes, 62 casas entre los cuales cuenta: 3 Bodegas, 2 capillas y una escuela. Una comunidad donde el olvido o por lo menos las técnicas tradicionales, tomaron otro rumbo con la modernidad. Dejando atrás los objetos Tradicionales  e Imponiéndose nuevos Modelos socio-económicos  y de extinción de formas tradicionales indígenas, generando con ello nuevas respuestas culturales, por un lado  y por otra adaptación y sustitución de la vida comunitaria. 

Dibujo: Mi comunidad, realizada por los niños de CASES.

Estos cambios, se reflejan en la  producción estética – grafico, donde no hay la intención de nombrar  un elemento indígena. Sin duda Casés es un ejemplo histórico que demuestra el etnocidio de la colonización.
A partir de la experiencia plástica, observamos como el impacto transcultural se opone a restablecer alternativas para reconocer sus raíces originarias, reafirmando una cultura donde los derechos han sido violentados en su totalidad.